Un saludo amoroso para todos mis amigos de Hive. El día de hoy quiero compartir con ustedes un ejercicio muy bonito, que me ha ayudado a no perder el rumbo en los momentos más duros de mi vida. El origami, mejor conocido como doblado de papel o papiroflexia, es una práctica de meditación activa, llevo realizándola hace unos 20 años y en los momentos más difíciles me ha servido para canalizar el dolor, la rabia, la impotencia o lo que sea que haya tenido que enfrentar. Todos necesitamos un pequeño refugio emocional, para mí el origami ha representado eso y mucho más, de allí el título de este post porque creo que todo aquello que nos inspira a ser mejores personas merece que le dediquemos mayor atención y tiempo.

A pesar de que se considera que el origami es una manualidad, en realidad es un arte, no solo por las bellezas que pueden construirse a través de él, también porque nos permite dominar nuestra atención, relajarnos, respirar, mejorar la postura y por esto es una cura para uno de los grandes males de nuestros tiempos que son las mentes divagantes. Además tiene otros numerosos beneficios para nuestras destrezas viso/motoras y resulta muy útil si queremos estimular el sistema de recompensa de nuestro cerebro, quiero decir que los bellos resultados y la satisfacción de que lo hemos conseguido por nuestra cuenta nos ayuda a producir numerosos neurotransmisores positivos.

En mi caso no solo me ha generado bienestar en todos estos aspectos, también el origami tiene la magia de juntar los corazones. En cuanto le enseñas una figura hecha con doblado de papel a otra persona, inmediatamente te pide que le enseñes a realizarla, esto me ha permitido compartir con cientos de personas en el hermoso arte de doblar papel, desde los más pequeñitos hasta con adultos mayores y la energía que fluye entre las personas involucradas es fascinante.

Soy una fiel defensora de que todos los procesos son mejores cuando se disfrutan en colectivo, y el origami me lo ha confirmado aún más. Las risas grupales, los resultados alcanzados en equipo, los chicos más grandes ayudando a los más pequeños, las ancianas realizando sus figuras sin importar sus limitaciones motoras o visuales, también ayudándose unas con otras, ese compartir y crecer humano me lo ha dado el origami.

Sé que no a todas las personas se les dan las actividades manuales, pero seguro alguna actividad de otro tipo les gusta realizar, mi recomendación es que sin importar la que escojan, tenga estas dos características, 1. Les ayude a encontrarse con ustedes mismos 2. Les permita encontrase con los demás, porque estoy segura que en eso consiste la felicidad o por lo menos nos acerca bastante a ella.

Me despido por ahora invitándoles a incursionar en este hermoso arte y a los que ya lo practican a difundirlo y conformar grupos de creación, ya que son estos espacios los que nos ayudan a mejorar como personas.

_{Contenido original del autor.
Recursos: Tablet ZTE E10Q
Fotografías propias
Traducido con Deepl.com
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