Llegamos al norte y éramos 4 amigos disfrutando sin parar esta manada. Pasados unos 10 días una gran hermana, Luciana, comenzó a convocarme intensamente a Perú: que vaya, que sí podía, que pida dinero prestado, que allá daría clases de danza, que no necesitaba nada tan solo llegar, que no había excusas q lo impida.. Se imaginan?! Mi cabeza me decía que "NOOOOOO!" 🤯 Pero a su vez, la estaba pasando tan bien, y no tenía razón alguna por la cual volver, ningun compromiso 😏 Alguna vez te perguntaste Y si si...? Todo este período fue un camino de ida, donde esta chispa viajera comenzó y hoy es fogata intensa en mi corazón.

Mis 3 compañeros fueron complices infalibles en el combo, me prestaron lo que precisaba, me regalaron kilos de coraje y no pararon de insistirme hasta que me subí al micro que me llevaba a Bolívia hasta Perú sin idea de nada y sola 🦄.
"Mamá, me voy a Perú a conocer Machu Pichu" le escribí; estaba tan perdida de lo que era el mundo que en mi cabeza cuando imaginaba esas ruinas creía que eran las de México 🤣. Me volví una partícula volando en un basto universo sin compreender y tomar noción real de los pasos✳️; Exactamente eso, es lo que me permitía volar.
Mi madre, al igual que yo no entendía nada, y me hice la que estaba segura y convencida, con todo bajo control... A veces ponerte ese traje es la cuota que faltaba para creerte eso que estás por crear.

Partí con un papel escrito que decía los puntos por los que pasaría antes de llegar a Cuzco, donde encontraría a Luciana. Antes de subir al omnibus que me trasladaba a la primer frontera, gritaba por la ventana a mi amiga aquellos nombres para corroborar no equivocarme, la preocupación no me soltaba y arranque mismo con miedos... ellos se reían, felicitaban y saludaban felices por haber logrado que me anime a partir rumbo a lo desconicido.

La primer noche, casi pierdo todo el dinero; lo habia repartido entre la mochila, pies y partes íntimas, tanto que no lo encontraba. Ese susto de un instante, no fue nada comparado a todo lo que viví después 😱.
Entré ilegal a Bolívia SIN QUERER (aunque no lo supe hasta llegar a la frontera siguiente...); realmente quería hacer todo perfecto! Pero al pasar la aduana y sellar salida, me dijeron que todo listo 😳 sin saber que me mandaban directo a un problema, ya que no repararon que era una primeriza y entonces no hice la entrada a Bolívia, simplemente no sabía sobre ello 👀. Tampoco sabía que debía avisar a mi tarjeta sobre el viaje para poder usarla, mi celular dejó de tener internet porque crucé de país, y como frutilla del postre el pago de mi trabajo se retrasó y no llegaba a mi cuenta de débito.
Me encontré en Bolívia, asustada completamente... Pedir ayuda a mi família por lo que me sucedía, estaba descartado mismo siendo el primer manotazo ante manotazo de supervivencia, si ellos fueron los primeros en desconfiar y en creer que estaba loca! (Todos menos mi padre) No tenía forma de comunicarme y el miedo hace que pienses todo cruzado y catastrófico ☠️. Comencé a comer poco y nada, sabiendo que en 3 días llegaría a destino y todo sería más fácil, no había posibilidad de vuelta atrás, asíque se volvió prioridad tener el dinero para los transportes.

Llegada a la frontera, me pidieron el papel de ingreso y no lo tenía... Se me cayó el mundo entre llorisqueos y auto-odio... quién creería que fue un error de principiante sin multarme o deportarme? A qué desconicido le importaría hacer algo por mí? Muchas cosas se cruzaban por la cabeza... Me entregué a la ayuda de quienes me vendieron el tiket de cruce a Perú. El buen hombre me dijo que hablaría con personal de aduana pero que no tenía certeza sobre en qué resultaría. Me dió mil instrucciones: bajate del bus, cruza sin hacer salida en Bolívia y dirígete a Peru, allá te espero con alguien a un lado para que puedas contarle.
Me recibió un oficial y me decía "y yo que puedo hacer por ti?". Le expliqué mi error angustiada, y mirandome de arriba abajo me dijo: "y tu que puedes hacer por mi?" Fue un segundo... Mujer sola ante hombre de autoridad observándola. Miré mi reloj y se lo vendi de bueno y caro -poco era verdad-, dinero no habia y no queria estar más en su presencia. Aceptó, aseguró que no tendría más problemas, y volví de un salto a ser nuevamente legal 🥳.
Cuzco estaba cada vez más cerca. Mi autoconfianza y autoestima crecía. Tenía hambre pero casi sin pedirlo me compartían algo de comida en el omnibus. Conseguí un wifi y le dije a mi amiga hasta dónde conseguiría llegar... rogué que responda para poder seguir y me dijo que tome un Taxi, que ella lo pagaba. Por fin, alguien de mi confianza me apoyaba.
FINALMENTE NOS ENCONTRAMOS EN UN ABRAZO INOLVIDABLE! quizás tanto como cada situación vivida en esos días ♥️.

Mientras iba en el táxi me preguntaba cómo hacer para calmar la exaltación de mi amiga, y la mia contenida; seguía muerta de miedo y aunque su compania me empoderaba y confortaba, quería volver urgente a mi zona de confort sin sobresaltos y necesidad de resoluciones 🦥. Ahí debía mostrarme, ser nuevamente yo brillando, florecer, hablar, compartir o al menos eso creía y me resistía a forzar. Para mi sorpresa (una más), todo fluyó a favor.
Dí la primer clase de salsa de mi vida 😳 siendo que había tomado 2 meses de clase previamente, y fue un éxito. Salimos a vender budines escondidas de la migra para reunir dinero para las ruinas, y fue un éxito. Comíamos cada día lo mismo o parecido, pero todo era un éxito. De repente un día LO VI! El dinero dejó de gobernarme, y con eso no se derrumbaban BILLONES de condicionamentos existenciales. Entendi que lá energía del dinero funciona diferente a lo que nos enseñan 🌀. Por eso también estamos aquí propiciando y tejiendo otras alternativas.
Dije: amiga! No puedo creerlo! No estoy pensando cuanto dinero preciso para, o cuando debo reunir o ahorrar... NO SALÍA DE MI ASOMBRO ante semejante revelación 🗝️.

Conocimos Machu Pichu, después de recorrer todo el Valle Sagrado junto a otro hermano que el viaje nos regaló Paolo. Caminamos por un sendero alternativo, de esos que los viajeros amamos, los que solo conoces cuando los locales te la cuentan. Además de ahorrar mucho dinero, te regalan demasiado deleite. Un dolor de muela insufrible, quizo ser mi esfinge ante el sueño que cumplia... Lo superé y después de casi 15 hs caminando... Llegamos a Aguas Calientes 🙌🏾.

Subiendo, a mitad de las escaleras quice abandonar, le dije a Lu que saque fotos y me muestre más tarde, pero una vez más el autoboicot no ganó, y el equipo se volvía llave fundamental.
Esos días, aunque podría haber pensando que algo terminaba, me di cuenta rapidamente que en verdad comenzaba. El premio fue un día imborrable en una de las 7 maravillas del mundo.

Mi libertad había sido conquistada, una de mis grandes pasiones descubierta, y la terapia alternativa más deliciosa que havia experimentado se desplegaba sin límites 🎁. Toda esta etapa de mi vida transcurria en el 2014 a mis 25 años. Era Abril hacía frio y sentimos que nuestro ciclo en Cuzco estaba acabando. Cuando visitas un lugar tu puedes planificar arbitrariamente fecha de llegada y salida, o puedes hacer como los viajeros que el alma les sirve de brújula al andar.

Luchy me hablaba de la playa de Ecuador, de dejar el frio y visitar unas costas hermosas y/o de quedarnos por el litoral peruano. Unos compañeros de hostel nos motivaron a arrancar en manada, y de la noches a la mañana literal así lo decidimos. Cuánta adrenalina y mariposas en la panza me hizo sentir elegir tan fugazmente 💥.
Despedidas, intercambios de contactos, armado de mochila y grandes sorbos de coraje. Soltar un lugar, personas, hogares, comidas y dar espacio a lo nuevo es un ejercicio que puede traducirse en un abanico de emociones que mientras viajas, te permite conocerte de modos trascedentales 🙊.
Luciana, había sido mi faro asíque no lo soltaba por nada. Nos reconocimos y elegimos hermanas para siempre tras esta experiencia; yo la llamo mi amiga portal. Siempre me abre e invita a buenas nuevas experiencias.

Unos próximos 15 días nos mataron de risa y disfrute hasta alcanzar a conocer la joyita de Montañitas en Ecuador. Charlábamos sobre cómo sería la vuelta a Baires y/o qué veía a partir de ahora en mi vida... Y sentía que ya nada de nada sería igual.

Fluir entre el relato de estos episodios es tan natural y placentero que realmente podría acabar nunca. Una tercera parte podría contar sobre este destino, cómo se desplegó de magias y anécdotas. Pero daré un cierre para no aburrir ni abusar de su atención, y quizás un día haga la tercera, y no por ello menos importante, parte de estas crónicas ✒️.
Creo que la escensia de compartir cómo me volví viajera fue transmitida. Vino de la mano de reconocer el basto universo que este estilo de vida me regala. Es una fuente infinita de autoconocimiento, expansión y sabiduría que cuando permanezco en un único sítio, ni para bien, ni para mal, simplemente no me sucede. Se vuelve casi adictivo ser tan felíz, sentir ese vértigo, vivir la naturaleza tan cerca, y la independiencia y propia relación contigo y el mundo tan delicioso. Mis sentidos se agudizan, el ser interior que me habita florece, y hasta ahora mientras más viajo, más elijo continuar haciéndolo tanto que se volvió un estilo de vida... Porqué parar para seguir la vida entre viaje y viaje? Si puedo vivir viajando...? Aunque esta consciencia me llevó muchos más viajes y experiencias de por medio, hoy lo veo claro como el agua 💦.

-Todas las fotos son recopiladas de mi almacenamiento de teléfono y álbum compartido junto a Luciana en facebook-