Versión español
Saludos, querida comunidad.
Ya han pasado varios días sin publicar, no obstante estuve en mi rincón de trabajo, aunque más que un lugar de trabajo, es uno de mis templos sagrados de esos que cuido mucho a diario.
En esta oportunidad, me sumo a la iniciativa de Humanitas de esta semana, que puedes revisar aquí, deseando puedas animarte también a participar y aportar con tu interpretación de una imagen sobre el valor del trabajo para ti, desde un enfoque semiótico.
La primera vez que escuché el término Semiótica fue gracias a una querida profesora universitaria llamada Judith Guanipa, sin duda ella retó a todo el salón a comprender la complejidad que aparenta la semiótica, aun cuando ella lo hizo tan fácil, nunca me convertí en experta del tema, pero me encantó su manera de hacernos entender el mundo de los signos como un sistema de comunicación de nuestras culturas, más o menos preestablecidos y acordados socialmente hablando, aunque el sistema de signos tiene un uso y sentido diferente para cada persona.
Imagen significante Seleccionada
Quien vea la imagen es posible que diga: ¿qué tiene que ver una guacamaya con el trabajo?, ¿será a caso veterinaria, guardaparques, ambientalista o algo similar? y la respuestas es más romantica de lo que parece, es que desde hace años he decidido romantizar el trabajo, porque si es el medio para vivir en prosperidad en este mundo y acorde a quienes somos y hacemos, considero necesario buscar constantemente que lo que hago sea agradable y apasionante. Te cuento de que que va esto de la guacamaya y así entramos en materia de lo que invita esta iniciativa.
Interpretación personal
Primeramente, quiero expresar que para mi el trabajo y el empleo son dos cosas distintas, me he dado cuenta que el trabajo puede ser dentro y fuera del hogar, muchas veces es remunerando y otras no, el trabajo tiene objetivos más propios y se desarrolla en virtud de las habilidades y desciones de cada persona. Mientras tanto, el empleo lo siento que está más regido a previos contratos, normas de organizaciones y somos remunerados a partir de eso.
En esta oportunidad, la imagen que comparto me recuerda a una anecdota que viví en un trabajo donde pensé que debía jubilarme, la seguridad que me daba aquel empleo me hacia pensar que era necesario cuidar los años de servicios, porque eso me ensañeron desde niña.
Un buen día, estaba tan frustrada en aquella oficina por la monotonía y lo tóxico del ambiente, así que tomé mi libreta y dibujé una guacamaya con uniforme, aunque perdí el dibujo lo recuerdo claramente, ella tenía lentes de correción y sus alas estaban atadas por la chemisse del uniforme laboral donde destacaba el logo institucional en el pecho.
Pero, ¿por qué una guacamaya? una vez trabajé en un hermoso lugar en Caracas donde transitaban, llegaban y seguían volando muchas guacamayas, hasta que ví que tenían en una jaula al menos dos de ellas y las noté tan desesperadas en aquel encierro, que al hacer el dibujo me vino aquel recuerdo.
Ver aquel dibujo era verme a mi misma, como estaba limitando mi libertad, con una falsa creeencia de que debía estar años allí, me imaginaba el resto de mi vida en ese lugar, que para entonces era un privilegio estar, pero contrariamente yo deseaba que aquella guacamaya abriera sus alas y resplandiceran sus colores.
Tiempo despues decidí renunciar, pasé por otros empleos parecidos, y cuando surgía la incomodidad siempre me preguntaba si me sentía como aquella guacamaya: ¿disfrazada con ganas de volar? ó estaba ¿"libre" y colorida?, y coloco libre entre comillas porque la libertad es una utopía a veces.
Ahora amismo, veo esta imagen de esta guacamaya y me hace sentir tan alegre de que asi me siento, intento en lo posible de mantener mi congruencia, mi naturaleza, entre la pasión de quien soy y lo que hago siendo fiel a mi misma.
Foto propia: entre herramientas, creatividad y colores.
Actualmente, mi lugar de trabajo, es un rincón de la casa donde vivo y descanso, pienso en la extraña dinámica que surge de la cama al escritorio y en el medio de eso, un monton de actividades propias del hogar que requieren de equilibrio para no abusar del tiempo, para distribuirlo y sobre todo para tener autodisciplina, porque no hay nadie que diga o supervise más que yo misma y eso me encanta.
Aun cuando soy del campo social, confieso que amo el trabajo remoto, ese trabajo virtual que permite construir formas, procesos, planes estrategicos, contactos sin limites por el mundo, creación de contenido, entre otras cosas que me han hecho sentir muy feliz, porque no sólo es el lugar donde hago la magía por así decirlo, sino que además está hecho a mi ritmo, mi forma, mi agrado, mi tiempo.
Experiencias que enseñan
Una de las cosas que nunca me gustó de ser empleada es que debia cumplir horarios y reglas abrumadoras, pienso que si el trabajo es la forma para vivir y permencer en este mundo, lo más importante es hacerlo tan ameno que aun con el cansacio de algunos días, tengamos experiencias agradables y agradecimientos constantes.
Por supuesto, respeto y admiro a quien con amor cada día tiene muchas formas de asumir las modalidades de trabajo o empleo, por ejemplo mi mamá, tiene toda su vida en una misma organización y no deja de hacerlo con la misma entrega y dedicación. Yo sólo hablo desde la experiencia personal, aunque no es la generalidad, por el contario es una minima cosa en todo un universo, donde cada persona es importante desde todo lo que haga.
El valor del trabajo para mi, reside en amar lo que hago, y eso no lo he logrado de la noche a la mañana, de hecho muchas veces odié muchos lugares donde estuve, pero con el tiempo comprendí que todas las experiencias son necesarias y enseñan para construir criterios acordes a nuestras capacidades y talentos, con las cuales seamos más coherentes entre el decir, el pensar y el accionar.
Mi trabajo actualmente se centra en proyectos sociales de formación y acompañamiento, copywriting para redes sociales y tambien hago vida en Hive desde la escritura creativa como parte de mi vida, donde he aprendido tanto y ahora es que falta camino por andar.
Hoy más que nunca me siento agradecida mientras haya trabajo para ser y hacer, sobre todo para convertirlo en un medio productivo con el que tener prospéridad en este mundo tan desafiante, donde se que no podré cambiar el planeta pero al menos intento sentirme tranquila siendo creativa, alegre y útil con pequeños cambios internos y en mi entorno.
A modo de cierre
La semiótica dice Umberto Eco, hace el esfuerzo por ser un campo del saber con el que retomaar reflexiones, análisis antropológicos, filosóficos y humanisiticos de quienes somos, o hemos sido, incluso puede ser la alternativa de rempensar situaciones o conflictos para darle nuevas y posibles salidas a partir de las interpretaciones humanas hacia las cosas que tenemos razones para valorar o rechazar, puede ser allí donde residen no solo muchas preguntas, sino también muchas respuestas.
Esta es una humilde mirada semiótica a lo que una guacamaya es para el mundo y lo que pudo ser y es para mi.
English version
Greetings, dear community.
It has been several days without posting, however I was in my work corner, although more than a workplace, it is one of my sacred temples of those that I take care of very much on a daily basis.
In this opportunity, I join this week's Humanitas initiative, which you can review here, hoping that you can also participate and contribute with your interpretation of an image about the value of work for you, from a semiotic approach.
The first time I heard the term Semiotics was thanks to a dear university professor called Judith Guanipa, without a doubt she challenged the whole room to understand the complexity that semiotics seems, even though she made it so easy, I never became an expert on the subject, but I loved her way of making us understand the world of signs as a communication system of our cultures, more or less pre-established and socially agreed upon, although the system of signs has a different use and meaning for each person.
Significant image Selected
Whoever sees the image may say: what does a macaw have to do with work, is it a veterinarian, park ranger, environmentalist or something similar, and the answer is more romantic than it seems, is that for years I have decided to romanticize the work, because if it is the means to live in prosperity in this world and according to who we are and what we do, I consider it necessary to constantly seek that what I do is pleasant and exciting. I'll tell you what the macaw is all about and then we'll get into the subject of what this initiative is all about.
Personal interpretation
First of all, I want to express that for me work and employment are two different things, I have realized that work can be inside and outside the home, many times it is remunerated and others not, work has its own objectives and is developed according to the skills and decisions of each person. Meanwhile, I feel that employment is more governed by previous contracts, organizational norms and we are remunerated based on that.
In this opportunity, the image that I share reminds me of an anecdote that I lived in a job where I thought I should retire, the security that gave me that job made me think that it was necessary to take care of the years of service, because that was taught to me since I was a child.
One fine day, I was so frustrated in that office because of the monotony and the toxic environment, so I took my notebook and drew a macaw in uniform, although I lost the drawing I remember it clearly, she had corrective lenses and her wings were tied by the chemise of the work uniform where the institutional logo stood out on the chest.
But why a macaw? I once worked in a beautiful place in Caracas where many macaws flew, arrived and continued flying, until I saw that they had at least two of them in a cage and I noticed them so desperate in that confinement, that when I made the drawing that memory came to me.
To see that drawing was to see myself, as I was limiting my freedom, with a false belief that I should be there for years, I imagined the rest of my life in that place, which at that time was a privilege to be, but on the contrary I wanted that macaw to open its wings and shine its colors.
Some time later I decided to quit, I went through other similar jobs, and when discomfort arose I always asked myself if I felt like that macaw: was I disguised with the desire to fly? or was I "free" and colorful? and I put free in quotation marks because freedom is sometimes a utopia.
Right now, I see this image of this macaw and it makes me feel so happy that this is how I feel, I try as much as possible to maintain my congruence, my nature, between the passion of who I am and what I do, being faithful to myself.
Own photo: between tools, creativity and colors.
Currently, my workplace is a corner of the house where I live and rest, I think of the strange dynamic that arises from the bed to the desk and in the middle of that, a lot of home activities that require balance to not abuse the time, to distribute it and above all to have self-discipline, because there is no one to say or supervise more than myself and I love that.
Even though I am from the social field, I confess that I love remote work, that virtual work that allows to build forms, processes, strategic plans, contacts without limits around the world, content creation, among other things that have made me feel very happy, because it is not only the place where I do the magic so to speak, but it is also done at my pace, my way, my liking, my time.
Experiences that teach
One of the things I never liked about being an employee is that I had to follow overwhelming schedules and rules, I think that if work is the way to live and stay in this world, the most important thing is to make it so enjoyable that even with the tiredness of some days, we have pleasant experiences and constant gratitude.
Of course, I respect and admire those who with love every day have many ways of assuming the modalities of work or employment, for example my mother, has all her life in the same job and does not stop doing it with the same dedication and devotion. I only speak from personal experience, although it is not the generality, on the contrary it is a tiny thing in a whole universe, where each person is important in everything he/she does.
The value of work for me lies in loving what I do, and I have not achieved that overnight, in fact many times I hated many places where I was, but over time I understood that all experiences are necessary and teach us to build criteria according to our capabilities and talents, with which we are more consistent between saying, thinking and acting.
My work is currently focused on social projects of training and accompaniment, copywriting for social networks and I also make life in Hive from creative writing as part of my life, where I have learned so much and now is that there is still a long way to go.
Today more than ever I feel grateful while there is work to be and to do, especially to turn it into a productive means with which to have prosperity in this challenging world, where I know I will not be able to change the planet but at least I try to feel calm being creative, happy and useful with small internal changes and in my environment.
By way of closing
Semiotics, says Umberto Eco, makes the effort to be a field of knowledge with which to retake reflections, anthropological, philosophical and humanistic analysis of who we are, or have been, it can even be the alternative to rethink situations or conflicts to give new and possible ways out from the human interpretations towards things that we have reasons to value or reject, it may be there where reside not only many questions, but also many answers.
This is a humble semiotic look at what a macaw is for the world and what it could be and is for me.
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